En Estados Unidos surgieron varias figuras de relevancia: Calvin Klein desarrolló un estilo sencillo y funcional, con la pretensión de crear prendas a la vez cómodas y sofisticadas, de «reducir las cosas a su máxima pureza». Se llevaban prendas de corte sencillo y escasa ornamentación, con preferencia por el color blanco. Igualmente, en estas últimas décadas se revalorizó la artesanía, los talleres de producción manual, si bien modernizados con el uso de nuevas tecnologías, como el diseño por ordenador o el corte por láser. En general, la moda fue de corte más realista, como la tendencia llamada destroyer, representada por Martin Margiela y Ann Demeulemeester, creadores de la imagen de los denominados «nuevos pobres». En el nuevo milenio la moda siguió por las mismas sendas iniciadas a finales del siglo XX, con tendencia a la atomización y el individualismo, y la convivencia de corrientes a menudo confrontadas. Otra vertiente surgida a finales de siglo fue la moda deconstruccionista, derivada de la filosofía homónima desarrollada por Jacques Derrida. En la transición de siglo surgió también un mayor interés por la moda ética y sostenible, con preocupación por el medio ambiente y el impacto que un rápido consumo de prendas puede causar en el ecosistema.

La moda a principios del siglo XXI sufrió numerosos cambios relacionados con el uso de nuevas tecnologías, tanto en el diseño como en los métodos de producción y comercialización. Esta cultura influyó en los llamados b-boys —bailarines de breakdance—, así como a los artistas callejeros del grafiti, que se caracterizaron por el uso de pantalones y camisetas holgados. Otra tendencia surgida estos años fue la del posmodernismo, que frente al proyecto moderno de una cultura vanguardista e innovadora volvía la vista atrás hacia los valores del pasado, unido a un cierto eclecticismo estilístico y la hibridación cultural. Tras los excesos de la moda punk surgió el movimiento new romantic, que se inspiró en estilos del pasado, como la Revolución francesa o los piratas del Caribe, con un toque kitsch que fomentó una imagen algo pastiche. Un nuevo fenómeno sería el gusto cada vez mayor por el revival (también llamado vintage o «moda retro»), por la recuperación y actualización de estilos del pasado, un fenómeno parejo a la corriente cultural de la posmodernidad.

En 1987 se fusionaron Moët Hennessy y Louis Vuitton en la firma LVMH, el mayor emporio del mundo de moda de lujo. También se empezó a valorar las condiciones laborales del personal encargado de la producción de prendas de moda, muchas veces en fábricas del tercer mundo que desarrollan su labor en condiciones pésimas. La camiseta del chico que aparece atrás. Además, cambia el cuello de la camiseta e introduce el tipo polo con botones, una especie de homenaje al pasado del club. La falta de medicamentos, de una correcta alimentación, de higiene y de infraestructuras que aumenten esta última forman uno de los mejores caldos de cultivo para enfermedades de todo tipo. ↑ Se denominaba Mantua a un tipo de vestido holgado, de una pieza, con corpiño sin corsé y falda de cola. Otro enfant terrible fue Jean-Paul Gaultier, uno de los pioneros de la utilización de la ropa interior como ropa de calle, como su famoso corsé cónico diseñado para la cantante Madonna. Madonna fue muy amiga de Gianni Versace, creador de la casa de moda que lleva su nombre.

Estos años vieron el retorno del glamour, más sensual y sofisticado, protagonizado por una serie de diseñadores italianos como Gianni Versace, Roberto Cavalli y Dolce & Gabbana (tándem formado por Domenico Dolce y Stefano Gabbana). Desde entonces destacaron nombres como Roberto Verino, Jesús del Pozo, Modesto Lomba, Ángel Schlesser, Victorio & Lucchino, etc. Para doblar los episodios, la emisora se enfrenta a ciertas carencias: traductores no profesionales y rotatorios, cambios de directores de doblaje, quiebra de los estudios de doblaje, etc. Está disponible en siete colores con estampados distintos, cuello redondo y el logotipo de Calvin Klein. Algunos de los diseñadores que destacaron en este estilo fueron Calvin Klein, Tom Ford, Marc Jacobs, Miuccia Prada, Jil Sander y Helmut Lang. La moda se volvió un fenómeno global, que llegaba a un porcentaje de población cada vez mayor. Las principales innovaciones se produjeron más en el terreno de los tejidos que del diseño, con mezclas cada vez más originales y una tendencia cada vez mayor al reciclaje.

En los años 1990 predominó la diversificación, con mayor inspiración en la naturaleza, como en la corriente new age. Sin embargo, como tantos otros fenómenos, implica también aspectos positivos para una parte de la población. Como otros factores culturales, la moda se vio inmersa en los fenómenos de la globalización y la multiculturalidad. Los elementos más valorados de la moda española a nivel internacional son el calzado y la piel, así como la moda nupcial. En 1985 nacieron las pasarelas Cibeles de Madrid y Gaudí de Barcelona, que sirvieron de escaparate para la proyección internacional de la moda española. En esta nueva centuria se fueron fusionando conceptos antitéticos como creatividad y negocio, y surgieron cada vez más marcas que ofrecían productos de diseño a un precio asequible; un claro ejemplo es la marca española Zara, creada por Amancio Ortega. En el Reino Unido surgió una nueva generación de jóvenes talentos del St. El diario argentino Clarín escribió que el «skyce» o piercing dental con incrustaciones de diamante, fue una tendencia iniciada por la cantante, o se podría decir que ella es una de las pioneras. Es evidente que entre ellos existe una rivalidad aunque no se hayan enfrentado nunca. Si esto se tiene en cuenta en esas firmas, mayoritariamente japonesas, que se dedican a vender artilugios electrónicos, en el caso de las marcas deportivas se convierte en una obsesión.

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