Sin ningún criterio oficial, esas estrellas se incorporaron a las camisetas de la mayoría de los clubes, independientemente de haber jugado o no en Primera División. El propio zaguero azulgrana reconocía tiempo después en una entrevista que se había equivocado: «Lo del móvil es un caso atípico. En la Liga, cuando te cambian, te quedas en el banquillo vestido de corto, pero al ser un partido de Supercopa catalana, me fui a cambiar. Entonces salí con el chándal y tenía el móvil en el bolsillo. Al notarlo, por inercia, lo saqué un momento y fue un error, lo reconozco. Es algo que no tenía que haber hecho».