En pocas horas los responsables policiales, deportivos y políticos comparecieron antes los medios condenando la violencia en el fútbol, y asegurando que tomarían medidas ejemplares. Recuerda el coleccionista como de pequeño «jugaba mucho con los clicks casi siempre», una afición que pasó luego a su hermano, ocho años menor que él. Las tramas, que giraban en torno a una familia estadounidense de clase media, estaban salpicadas de humor ácido e inteligente, a menudo más mordaz que el de ficciones similares de imagen real.