Esta decisión de la comisión directiva del combinado de la Segunda B de España en aquel momento se dio primordialmente por su patrocinador principal. Poco habitual en el fútbol profesional, el Colchonero realizó una movida que provocó indiferencia y diferentes opiniones entre los aficionados del combinado madrileño debido a que ese inesperado diseño esta supeditado cien por ciento al dinero.