Quince minutos antes de la finalización del encuentro se le entrega un sobre a él o los delegados en el terreno, identificados por un chaleco blanco con una cruz verde, los cuales eligen al azar dos de ellos (uno por equipo). Los jugadores expulsados durante el encuentro también pueden ser citados. En caso de que la muestra dé positiva, el informe sobre la misma se envía la Subcomisión del Control de Dopaje de la FIFA, la cual investiga la veracidad del estudio y, una vez aprobado, pasa a manos del director de control de dopaje de la FIFA, el cual verificará la información para autorizar su envío a la Comisión Disciplinaria, a la Comisión de Medicina Deportiva y a la asociación a la cual pertenezca el jugador.