Belauste, de complexión corpulenta y con un característico pañuelo de cuatro nudos en la cabeza, recibió el centro bombeado suave de Sabino y corrió con tanta fuerza que arrolló con el pecho el esférico para introducirlo en las mallas de la portería, llevándose por delante también al portero y tres de jugadores suecos para así igualar el partido. Es por ello, que es mucho más rentable personalizar tu propia camiseta por un precio más bajos.