Entre 1909 y 1922 jugaba en el Camp del Carrer Indústria de Barcelona, vulgarmente llamado La Escopidora, con una capacidad de 6000 espectadores, aunque las cifras de la época no eran muy precisas y el primero en Barcelona, que dispuso de una tribuna de dos pisos, que despertó admiración en aquel tiempo, en la ciudad. Las «Águilas» llegaron al Mundial de Catar con una esperanza renovada buscando la clasificación a la siguiente ronda, lastimosamente el sueño no se cumplió pero a pesar de ello dejaron buenas sensaciones, así como también lograron derrotar al campeón vigente de esa copa: Francia.